El sector farmacéutico es un sector que nos debe transmitir mucha confianza y seguridad y tiene el objetivo de cuidarnos, asesorarnos y protegernos de cualquier enfermedad.
Por esa razón, en este proyecto el restyling del logotipo que nos encargaron hacer tenía que reflejar unos valores claros de bienestar, salud y humanidad.
¿Cómo conseguimos esto?
Para poder conseguir estos valores lo que hicimos fue utilizar un tono de comunicación emocional y cercano.
¿Cuál fue nuestra primera barrera para el diseño del logotipo?
El símbolo.
¿A qué nos referimos con esto?
Cuando vamos a cualquier farmacia lo primero que vemos en la mayoría de ellas es su símbolo característico, “la cruz”. Este símbolo a la larga se ha convertido en repetitivo y duro. Además, su representación gráfica es muy similar en la mayoría de farmacias. Ese símbolo fue la pieza clave para poder crear el código diferencial e identificativo de la marca.
Lo que hicimos fue convertir la cruz tan dura y tradicional en un símbolo orgánico, bello y natural y el resultado fue conseguir un logotipo amable, sensible y a la vez reconocible y contundente.